– Quiero llevarte a un sitio.
– ¿A dónde?
– ¡Ya lo verás, confía en mí!
– Sabes que me dan miedo las alturas.
– Desde arriba se ve todo muy pequeñito, parece que puedas tomarlo todo en la palma de tu mano y hacerlo desaparecer.
– ¿Porqué te empeñas en destruir todo en lo que creo?
– Porque todo es mentira.
[Silencio]
–¿Subes?
14.7.08
...
Tan como siempre
Tenía la mirada perdida y soñadora, como siempre apuntando hacia el cielo. Se había acostumbrado a ser una sombra en un mundo de luces que intentaba deslumbrar con sus quimeras los ojos de los necios que no querían ver.
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